El ex presidente de la nacion Mauricio Macri contaba que cuando viabajaba la delegación de Boca mientras él era presidente, siempre la mujer de Latorre hacía escandalo en los aviones en los hoteles donde fueran. Ya conocemos los arrebatos que tiene esta señora que no es actriz, no es conductora, solamente panelista y fundamentalmente mediática, hasta en los escandaletes de su vida privada. No es solamente ella por supuesto, pero es lo que la vulgaridad hoy se impone y lo que más se ve y vende generalmente por televisión y luego la radio. Pero hay extralimitaciones como lo sucedido hace unos días, donde Yanina Latorre aparece emocionada cuando le estaba poniendo la vacuna a su madre en Estados Unidos. Antes se puso ella la vacuna y luego hizo comparaciones sobre lo pragmático que son allá y sin tantos titubeos burocráticos directamente como en todos los ordenes los Norteamericanos demuestran como nada que “ser es hacer”.
Ya lo conocemos como sabes de nuestras falencias y más ahora con la pésima administración nacional sobre la pandemia y tantos temas, pero no es el momento de hacer ostentaciones, porque esta demostración de conventillerío mediático por marte de una mujer que es el sinónimo del escándalo tenga la osadía de decirnos a 45 millones de argentinos ..ahi tienen miren, nos ponemos la vacuna sin tantas vueltas.
Pero ella vive de eso, como tantos carroñeros que aparecen todos los días y si no muestran la denigracion en su máxima expresión no aparecen, pero aparecen porque es el negocio y lamentablemente consumido por millones de personas. Ahi tienen una de las causas de la triste decadencia argentina, la ostentacion desde Punta del este hasta Miami poniendose una vacuna que aqui hasta el momento 45.000 argentinos muertos no pudieron hacerlo y los que van a morir. La modestia no está en el corazón de las decisiones sociales