La ensayista Beatriz Sarlo estuvo en A dos voces y allí analizó la realidad política argentina, disparó contra Facundo Manes por su ambición presidencial y dijo que el silencio de Alberto Fernández ante la situación de Cuba es “una vergüenza”.

En diálogo con TN, Sarlo contó que en el país ve “movilizaciones de gente cada vez más pobre” y que, en una que ocurrió hace tres meses, presenció cómo una mujer comenzaba a dar a luz ahí mismo. “Pedirle a esa gente que se interese por la constitución de las listas es imposible”, dijo. Y añadió: “Los políticos no se dan cuenta de la imagen que están dejando, y esa es la imagen que la gente devuelve cuando dice que ellos solamente quieren entrar, llenarse, alcanzar un puesto y acomodar a su familia”. En relación a esto, criticó que “se presentan a las elecciones sin proyectos accesibles”.

Ante la pregunta -entonces- sobre la candidatura de Facundo Manes, un outsider de la política, la ensayista reflexionó que “la política se aprende”. Para ella, “los políticos a los que uno considera con respeto han empezado chiquititos, han llevado la carpeta del líder mayor, han ido a muchas reuniones del parlamento y han aprendido”. Y comparó: “Si a mi me dicen: ‘Este chico, médico, que acaba de hacer un posgrado en neurocirugía, es el que te opera mañana’, yo agarro mi bolso y salgo corriendo del hospital”.

En relación a esto, Sarlo opinó que “no tiene nada concreto, más allá de querer que a la gente le vaya muy bien”. Ahí fue que recordó el día en que lo vio por única vez, hace cuatro o cinco años: “Era un completo recién llegado, y yo temo un presidente de ese perfil”.

En ese sentido, destacó que, para ella, Manes tiene ambiciones presidenciales. “Qué Dios lo bendiga como diputado”, bromeó, y advirtió: ”Creo que él piensa que tiene un camino más amplio por delante. ¿Por qué somos así? Ponele que sea diputado, en Estados Unidos a nadie se le ocurre que su segunda incursión en la política sea ser presidente de los Estados Unidos de América; lo mismo en Gran Bretaña, a nadie se le ocurre ser primer ministro después de estar un año en el parlamento”.

Luego, le preguntaron por María Eugenia Vidal y su pase de la Provincia de Buenos Aires a la Ciudad, e ironizó: “¿Dónde está ahora?”. “Había entregado su alma y su cariño a la provincia. Quería tanto a la gente. Todos los domingos iba a saludar a los viejitos como si fueran sus tíos. Hay que poder hacerlo. Está bien. Hay mucho viejito en Capital que ella puede saludar como si fueran sus tíos”.

Entonces, al observar los movimientos que hay en cada partido, la analista dijo: “La política argentina es como una pista de patinaje”, y apuntó contra “la labilidad y la debilidad de partidos que están deshaciéndose”. Para ella, la Argentina hoy necesita un acuerdo político de la magnitud del que hubo para la transición democrática en 1983.

Por otro lado, le preguntaron sobre la postura de Alberto Fernández ante Cuba. “Es una vergüenza que diga que no sabe lo que pasa en Cuba. Imagínense que el presidente de un país amigo hubiera dicho que no sabía lo que pasaba en la dictadura de [Jorge Rafael] Videla. Eso hizo Cuba, que recibió a [José Alfredo] Martínez de Hoz”.

En ese sentido, se refirió a Felipe Solá: “Es alguien a quien conozco mucho y creí que estaba capacitado para el cargo. Hoy parece como si hubiera aterrizado, no tiene palabra para lo que está sucediendo”. Sin embargo, advirtió que “la Argentina es un país poco importante”, con lo cual no cree que incida la postura del Presidente en la condena a Cuba por parte de organismos como la ONU.