CAMINO AL FRIO, AÑO 1960.
Florencio Ramos ya pintaba algunas canas promediando sus treinta largos. Partió con un sueño a cuestas una vez que lo charló varias veces con sus amigos hacia un lugar desconocido después de acumular frustaciones ante el consejo de un veterano que le dijo: Ud tiene Labia!! es un recurso que lo puede tomar como un don y para lo que va a hacer, no tiene precio. ¡Metale, anímese y se acordará de mi!. En un par de años se acordaba lo que le había dicho ese viejo al que no volvió a ver. Salió de Córdoba, no se despidió de su novia y cuando volvió despues de esos dos años, la novia lo echó sin dar explicaciones, además ya se había metido con un hombre de edad y de buen nivel económico. La impresionó con sus modales y el andar de su chevrolet 51, pero ella quedó perpleja cuando la pasó a buscar una tarde noche con la maravilla de aquella época: ¡es un bote mami te lo juro!!!. El viejo se compró un impala, cero kilómetro y partía la tierra!!. No tenemos información si Florencio Ramos tuvo conocimiento que en una mañana infausta camino a Rosario, su ex novia se mató en un choque tremendo que lo dejó a viejito viudo. Él se salvó y ella no sobrevivió. La madre de aquella mujer parecida a Sofía Loren, antes de haber aumentado 50 kilos, fue a reclamarle al viudo, las joyas, las pieles, pero él le negó todo y loa pobre mujer me contaba aqui en San Juan, promediando los años 70, que había quedado desgarrada por la muerte de su hija, me dijo: a veces rasguñaba las paredes de dolor!!. Nadie puede imaginar ese tipo de muerte antinatural cuando una madre debe enterrar a un hija.
Florencio era pintón, tenía facha, era apuesto y las mujeres morían, además siempre andaba de traje, no toleraba las camperas, porque sostenía que le afectaba su autoestima pero las debió usar cuando vivió en el frío. Y me contó en una charla pasajera, que llegando en colectivo a Comodoro Rivadavia en aquella época donde los micros no tenían calefacción o no alcanzaba, debió sacarse los zapatos y como un buda, sentarse sobre sus pies congelados. Florencio Ramos era un tipo de buen hablar, delicado, un seductor y se podía dar el lujo ante cualquier circunstancia de hacerse pasar por médico, por abogado, por empresario, le brotaban las palabras ante su elocuencia innata, como agua de manantial. Hasta que llegó a destino, allá cuando en tiempos cuando tres balas le perforaban la cabeza al presidente de Estados Unidos, un supositorio letal mataba a su amante Marilyn Monroe, y cuatro flequilludos ponían histérico al mundo ante el griterío de la juventud. Amanecían los sesenta, cuando la humanidad quiso cambiar al mundo hasta que las estaciones de servicio en Paris comenzaron a vender combustible y los revoltosos con plata abandonaron la lucha porque se empezaron a pasar el fin de semana en sus casas quinta. En esa década el hombre ponía su pie en la luna cuando la Argentina se estremecía con el cordobazo. Habían derrumbado al único presidente que le puso un 20% de presupuesto a la educación y la seria de golpes continuó con la caída de “la morsa” Onganía entre tantas acrobacias humanas.
¡Yo los convoco para que reaccionen, no puede ser que en este yacimiento no podamos ni siquiera cagar por falta de papel higiénico, reacciones mierda!. Florencio hacía un par de meses llegado a Comodoro Rivadavia, ya era un activista que se fue metiendo de a poco en el fastidio que le producía a los obreros ante las insistentes denuncias de todo tipo. Era el líder perfecto, con quien los trabajadores se sentían protegidos aunque en realidad la mayoría de los reclamos no eran ciertos, pero la razón humana actúa de esa manera, y se sentían cómodos. Sus alocuciones, las charlas personales que parecían pastorales, lograron seducir con un trabajo de hormiga a toda la población de laburantes del petróleo administrado por los norteamericanos antes de que el gobierno derogara los contratos petroleros. Florencio se hizo querer, ganó todas las apuestas, se vistió de sindicalista, los superó a todos con sus elocuentes prédicas y fue determinante en las decisiones que fomentaban el desprecio de los trabajadores hacia los patrones de estancia, en este caso según su mirada que seguida como si fuese un Ayatolah, por todos los trabajadores. Tuvo suerte cuando se le cayó por negligencia de alguien un aparato que le lastimó la oreja y el costado del cuero cabelludo con profusa sangre. ¿para qué!!, no aceptó a los médicos, llamó a todo el personal y les puso de manifiesto que no era otra cosa lo que buscaban “los gringos” sino explotarlos, maltratarlos para llevarse arriba el oro negro en detrimento de la Argentina, alimentando las grandes corporaciones. Hablaba y sangraba, consuguiendo cada vez más seguidores como si fueran creyentes del lider milagroso que tenía todas las respuestas.
¡Así que voy a tomar un vaso de ese jugo podrido que nos ponen y veo que en las cubas, hay borseguies, ratas muertas, cucarachas! es incconsebible asi que paro a las 10 de la mañana hasta las 13 horas para que estos tipos tomen conciencia!. ¡Bieeenn…la multitud aplaude y hace una manifestación brava, del poder de las masas!!!!. Los dueños del yacimiento comenzaron a preocuparse porque era paros, cada vez más estridentes y seguidos, lo que alteraba el funcionamiento y las pérdidas eran importantes. Los gringos comenzaron a invitarlo a cenar, a charlar, le aumentaban el sueldo, querían seducirlo pero no había caso, ni los miraba, les mostraba su desprecio insobornable, dando crédito a toda la comunidad del yacimiento de que el gremio estaba intacto y que como sostenía era tuitivo: protegía, amparaba y defendía a los trabajadores, que en definitiva eran los beneficiarios de los avances que merecía el movimiento popular.
Trabajaba y se mostraba permanentemente en el gremio, hablaba aleccionaba a la clase trabajadora con mucho ingenio y locuacidad se convirtió en el hombre al que todos recurrían cuando habia necesidades y que no era solucionadas por el yacimiento. Pasó un año, jamás se tomaría vacaciones, y cada vez se mostraba más defensor que nadie de los obreros,visitaba a las familias, llego a ser el personaje ideal para que todos tomaran conciencia de que eran indefectiblemente explotados y sin su presencia los “gringos” los llevarían por poco a la esclavitud. Mientras tanto los paros se ocasionaban por cualquier anomalía, hasta por cuestiones irrisorias lo que llegó no solamente a preocupar sino a enfurecer a los dueños, hasta que lo convocaron a una reunión, pero le pidieron que fuera solo porque era muy importante. Florencio no recibía contestación de su novia pero tampoco le perturbaba el sueño. Ya habían transcurrido casi dos años y decidió hacerse presente en la reunión. Llegó, eran las 5 de la tarde, estaban los diez tipos más importantes del yacimiento, se sentó, le ofrecieron café pero no aceptó.
¡How Many!. Florencio se hizo el desentendido. Se produjo un silencio pesado, nadie hablaba hasta que le volvieron a preguntar: ¡how many!!.. Florencio se arrellenó y les contestó: a mi me hablan en castellano no non posso, non debio, nos voglio hablar en ingles. Es latin, no puedo, no debo, no quiero hablar en ingles, por respeto a los trabajadores y fue interrumpido: Ramos, dejese de joder, lo que el directorio le esta pidiendo es cuanto vale, para que ud se vaya del yacimiento!. Ahh me quieren sobornar, hubieran empezado por ahí!. Se equivocaron de persona y esta intento fallido de soborno les va a costar caro!!. Justamente le contestó el vocero, a qué le llama caro, concretamente cuanto hay que pagarle para que se vaya de Comodoro Rivadavia y no vuelva más, estamos hartos con sus mañas y paros. Florencio los miró a todos, Los norteamericanos no lo miraban, otra vez hablaba el silencio, tenía que contestar. ¿ Insisto que les hace pensar, que tengo un precio?. Ramos, cuánto hay que pagarle para que se vaya, es delegado no lo podemos echar, va a seguir jodiendo hasta cuándo!!!. tire sobre la mesa un precio. Florencio senntía sobre su cuerpo la sensación de la morfina que primero produce cierto frío hasta que se desplaza por toda la rama nerviosa y produce cierta paz farmacológica. Los directores estan esperando: cuanto cobra para irse?. Florencio estiro la cabeza la giró a la izquiera y derecha: ya veo, quieren poner el castigo a la altura del crímen. En un castellano confuso uno de los extranjeros habló: dejese de….como se dice…Florencio lo interrumpió: metáforas!!…de dar vueltas, largue un precio y terminemos con esto.
¡One millons dollars!…How? preguntó alguien y el vocero le contestó, el rubio alto y fornido bajó la cabeza y no contestó. Empezaron a debatir entre ellos, mientras Florencio encendía un cigarrillo. 500 mil, le contestaron. No…un millón. Algunos discrepaban, murmuraban, no se escuchaba bien. 700 mil, le contestaron. Florencio sentía que la morfina se le mezclaba con la adrenalina, y acometió un millón de dólares o voy cuento lo que ha pasado en esta reunión y les aseguro que este yacimiento no funciona más. Se levantó, estaba muy nervioso, sentía que era una locura perder esa oportunidad, amagó irse y escuchó: 800.000 mil y ni un dolar más. Le volvió el alma al cuerpo. Se sentó. ¿cuales son las condiciones?. ¿que condiciones le preguntaron?. Garantías para irme. Que quiere?…son las 19 horas, tengo que pasar por el gremio, voy a tardar una hora, vengo y quiero en dos bolsos de cuero los 800 mil. No los voy a contar, como yo tengo palabra, espero que ustedes también la tengan. Otra vez comenzaron a deliberar. Esta bien, lo esperamos a las 20, ni un minuto más y hoy mismo se va de aquí. Perfecto, en una hora vuelvo.
Florencio salió tomo un taxi se fue al gremio, pidio a dos empleados que lo dejaran solo porque tenía que preparar un discurso. Así lo hicieron. Sacó de la caja fuerte 150.000 dólares no había más. La sangre le hervía y sonriendo dijo para sus adentros…no voy a llegar al millón..no importa, misión cumplida. Se fue a la pensión buscó algunos objetos, la hora no se pasaba nunca, se tomó un café y a las 20hs, 5 minutos apareció en la administración del Yacimiento. Lo estaban esperando. Le pusieron los bolsos en la mesa. Firme aquí, Qué es esto?…el recibo y que se va para siempre. Lo leyó pero no pudo ver nada ante el entusiasmo. Y firmó. Como si lo hiciera en blanco para que el yacimiento pusiera las condiciones que se les ocurriera. A él no le importó su cabeza estaba en otro mundo. Tomó los bolsos, hizo un gesto de reverencia, les dio la espalda y se marchaba, escucho una voz: ¡Ramos, hoy mismo se va de aqui, se va o se va!. Sin volver la espalda contestó: entiendo me voy vivo o muerto! y se marchó.
Salió trató de no demostrar nada que no fuera lo normal, abrió y vio los fajos de dólares, la alegría le enjugaba la piel..¡Taxi…vamos a Corrientes y 9 de julio. Que es extranjero usted le dijo elt axista, aqui no existen esas calles!!. Es cierto le dijo Florencio, perdón, le hablo de capital federal. Ahh suspiró el taxista con alegría, vamos a echar nafta. 21hs..Florencio Ramos se marchaba de Comodoro Rivadavia, con 950.000 dólares. Había elegido antes de pararlo, un taxi nuevo, no volvio a separarse de los bolsos ni para ir al baño. Se recostó en el asiento,el taxista empezó la charla, pero Florencio le contestó si me perdona, voy a dormir un rato,el viaje es largo. Recordó cuando llegó muerto de frio,ahora la transpiración fria se le habia secado en la ropa y creía no había en el mundo un ser más feliz que él.
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Durante 5 años Florencio Ramos se convirtió en el Rey Midas todo lo que tocaba se convertía en oro. Manteca al techo, autos de lujo, mujeres, la dolche vita. Pero un incidente fue el detonante, estaba comiendo en un restaurante y debio salir corriendo cuando dos obreros lo reconocieron, lo siguieron por varias cuadras y se refugio en una iglesia donde pudo confundirse entre la gente. A partir de ahi, perdio la libertad, los demonios de la paranoia no lo dejarían en paz, no podia dormir, no podía salir, se sentía perseguido, cambio de ciudad, cambio de gente pero no había caso con su cabeza, empezó el deterioro y de aquellos dos bolsos de gloria, ya no le quedaba casi nada. Pasaron varios días y nadie fue a reconocerlo en la morgue, tenía el higado destrozado. Tantos días, lo tiraron en una fosa común, se convirtió en un nn, y en la fosa ya había un cadaver. Los gringos ya se habían ido de la Argentina, en los primeros tiempos hubo una indignación general por la traición, pero ya nadie se acordaba de él. No obstante esos dos obreros que lo vieron por casualidad le despertaron todos los demonios. Había llegado sin nada, se fue con todo y ya sabemos quien lo tiene todo es igual a nada. Como muchos que sin nada sienten que lo tienen todo. Florencio Ramos, casi todo, casi nada. JCM.