Agradezco a mi colega Carlos Castro Espinoza haberme invitado a participar de su excelente staff en Radio Alas 101.7 FM y naturalmente a la gente que está predispuesta a escuchar a Juan Carlos Malís hecho de radio diferente al que escribe; ya lo dicen Ortega y sus discípulos: la mente, el pensamiento no se comporta de igual manera cuando uno habla que cuando escribe. Es cierto, doy fe. Si bien hablar, decir, poetizar, escribir, novelar, investigar y ensayar es un conjunto de pasiones que nos hace transpirar de el alma hasta las uñas; hay que reconocer que los gustos de oyentes muchas veces son distintos a los de lectores. Carlos Castro Espinoza lo sabe, porque desde hace medio siglo venía fatigando la historia en Diario de Cuyo, un día redobló la apuesta y creó el semanario La Séptima, el mayor producto de investigación periodística que habrá tenido el cruce entre dos siglos.

Muchas personas que a mi me escuchaban ya se fueron de este mundo, otras generaciones se vienen formando y nunca me escucharon, no obstante todavía hay descendientes de aquellos oyentes que me dicen: ¡Mi papá nos obligaba a escucharlo siempre en su paso por varias radios y aprendimos porque nos gustaba lo que Ud decía!!!. Miel para mis oídos. Lucho Román me dijo cuando emitía mis primeras palabras en Radio Colón: ¡ Oye Malís, el periodista es un ignorante que habla de todo….con el tiempo vas a comprobar que la mitad de la audiencia te ama, la otra mitad te odia, pero todos te escuchan!!. Hay oyentes principalmente mujeres que me dicen: sii ya sabemos como escribe, pero queremos escucharlo, no abandone la radio!!!- Y Esta predilección tiene una explicación; a la mujer siempre se la seduce por el oído; ella oye y escucha, intuye y después se asombra, o se aburre, rechaza, o admira y se queda encendida como la radio. La radio es insustituible.

Estaré desde febrero, Dios mediante durante 15 minutos haciendo mi columna; ya están preparando el horario exacto y seguramente la cortina, para que yo como Mirtha Legrand no tenga que llamar al neurólogo y consultarle sobre la vitalidad del vivir, para que me conteste como a ella: ¡trabaje!. En mi caso una parte de mi ser me demanda la vuelta a la radio, seguido de otras creaciones que van a ir apareciendo en el camino. Y como el estilo es el hombre; muchos de ustedes ya saben quien soy que como dice Ruyard Kippling sobre quienes me acompañan así: seis honrados servidores me enseñaron cuanto sé, sus nombres son cómo, cuándo, qué, quien, dónde, y por qué?.

Yo analizo la realidad desde el presente, aquí y ahora, me desplazo hacia el pasado y trato de desbrozar el camino hacia la posteridad. No soy ateo, escéptico, monista ni adhiero a ese cúmulo de malversaciones cuando la mente está desorientada; prefiero vivir la vida desde el ser: fuerza imperante que permanece regulada por si misma!!. fiducialmente creo profundamente en Dios y respeto por igual a los que tengan o no tengan propensiones místicas, porque los asuntos de Dios es una cuestión muy personal. Información, filosofía, literatura, el placer de ser y pensar y de polemizar por supuesto. Tampoco soy agnóstico, no necesito pruebas para saber que Dios es el autor de esta creación que no debe ser vista como un cuadro del pasado, por el contrario, es ahora, en este instante, jamás rechazo el momento. la comunicación acaso ¿ no es el mismísimo instante?.

Y creo en los dones  como dice Malachi Martín: las aves no vuelan porque tienen alas, tienen alas porque vuelan. Por eso Radio Alas, febrero 101.7 FM, no me esperen…..yo los estoy esperando.                 JUAN CARLOS MALIS.

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