Después de tantos siglos, el gran arquitecto de la creación creyó que era necesario darse una vueltita por el jardín del paraíso. Quería ver con sus propios ojos en qué estado estaba el universo fundamentalmente la tierra, de la que recibía interminables quejas.
Sus hijos seguían siendo primitivos, se mataban, había violaciones, hambre y el propio hombre creaba los cataclismos.
Y Sentenció: un paseo por el universo no me vendrá mal, ya que en definitiva soy el responsable de la creación. Pero los santos objetaron: Señor ¿ a quien vas a dejar al frente mientras estes ausente? y Dios dijo…a ese hijo piadoso que lo veo rezando y siempre tan creyente. Y se marchó. El elegido tomó posesión de tan infinito cargo, imponente y conmovedor, mientras el universo seguía su marcha como debiera ser.
Pasaron unos minutos que fueron siglos y El Señor regresó, le dio las gracias al creyente y se puso a reposar. No obstante se lo notaba contrariado. Qué os pasa Señor le preguntó uno de los padres de la iglesia. Entonces El incausado arquitecto contestó: he creído que el hombre a quien dejé respetaría mi distinción de dejarlo al frente del paraíso y ya veo, cree que me ha engañado.
Consternados los serafines y santos ¡que os ha hecho Señor; aqui tenemos el nombre se llama José Luis Gioja!!!os lo traemos!!!. No, dejadlo que siga sus pasos. pero ante la insistencia de los seres celestiales para conocer la afrenta, preguntaron nuevamente: qué acto abominable ha cometido?. Y Dios contestó: Hijos míos veo que me falta una parte del universo!!!ah ..ah ahh..clamaron.