TRAGEDIA..COMEDIA..TRAGEDIA.
Somos niños que damos vueltas en la calesita de la vida, para estar en el mismo lugar, aun cuando vamos viendo distintas imágenes, pero desde la curvatura existencial, se reacomoda la realidad y siempre caemos en lo mismo. Avanzamos y retrocedemos; quizás estamos condenados a ser siempre los mismos pero no lo mismo.
Si el cuento es una novela corta, especialidad de Borges, podríamos reducir en estos tiempos tan apresurados y volátiles a cuentos, pero la novela al menos parece nos quiere decir algo más. Pero la imaginación no para y nos lleva a volar a territorios desconocidos que en definitiva nos aterriza en lo conocido.
En la presente obra se plantea cuánto vale la vida de un hombre, desde cierto órgano que es el de la reproducción pero que no se limita solamente a su función de multiplicar hombres y mujeres, en este caso específico novelamos sobre el miembro viril. Miembro viril, concretamente el pene no tanto como elemento de reproducción sino de placer, postura de la hombría, personalidad, distintivo del macho sobrecargado en estos tiempos de tanto placer, hasta el punto de elevarlo a “valor absoluto”.
Sostén psicológico de inserción social y sin embargo todavía hay instituciones como la Iglesia Católica, ahora y desde hace décadas con tantos problemas porque sus miembros están desertando del celibato, lo que produce escándalos degeneracionales que arruinan a victimarios y fundamentalmente a las víctimas que en su gran mayoría son niños y varones.
Mario Vargas Llosa escribió el guión de Los Cachorros, una película seguramente olvidada, sobre la vida de un niño quien es desgarrado por un perro, por lo que deben amputarle el pene pero sin tocarle los testículos. El niño crece sin pene, recorre la adolescencia y parte de su juventud con el calvario de que tiene hormonas, virilidad no abandona la heterosexualidad, pero no puede consumar el acto sexual porque tiene líbido pero no tiene pene, hasta que harto de las burlas y de las frustraciones, mientras la madre se maquilla, observa por el espejo luego del estruendo del impacto que su hijo se pega un tiro en la cabeza. Es una novela, pero ya sabemos que ésta se alimenta y retroalimenta a la realidad.
El juego de la imaginación nos lleva al planteo de un cuento que es breve, claro y preciso sobre esta posibilidad que puede ser habitada desde la mente, como entretenimiento pero no disociada de posibilidades reales.
El articulismo es la nueva expresión de la literatura por muchas razones que no vale ahora la pena analizar, porque el mundo hoy se mueve a la velocidad de la luz alimentando a una imaginación concisa, como de paso, como tomando un café y salimos corriendo a ninguna parte. Porque nunca salimos de la parte.
Vamos a contar un cuento para que la vida no sea tan dolorosa ni aburrida como nos pronostica Arthur Schopenhauer. Quien también hace una pregunta retórica: ¿ acaso hay algo más parecido a la vida que los sueños?. Caso serio el de los sueños, quienes serán aquí una premonición, pero que superando a la vigilia, se adelanta y nos muestra a través de símbolos la próxima realidad. Doy fe, me sucedió toda la vida, ellos nos muestran lo que va suceder y de hecho la consumación es inevitable, hasta que nos pasa y lo terminamos corroborando. ¿Dónde está la mente cuando uno sueña? O en entresueños cuando nos adormecemos en el colectivo?. Me decía una mujer que tuvo muchos hijos: yo le aseguro a usted, que el niño es mañoso desde cuando lo llevamos en la panza!!. En realidad la verdadera intuición es que no tenemos noción de lo que es la mente, pero está y no está. Caprichosa hace lo que quiere y se me ocurre que cada vez somos más autómatas porque estamos perdiendo el hábito de la lectura. Y Un hombre que no lee, salvo raras excepciones, pierde la imaginación.
El siguiente cuento nace con un título que me pareció vulgar y lo cambié: EL HOMBRE SIN PITO. Me parece más decoroso: EL HOMBRE SIN HOMBRE. No hay que buscar el sermón de la montaña, ni decálogos definitivos, es solamente un cuento para leerlo quizás disfrutarlo, pensarlo, asimilarlo y digerirlo. Nada más, no hay que esperar otra cosa.
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LA PREMONICIÓN.
Julián Expósito dormía plácidamente sobre su cama trajinada por cuestiones de pasiones vitales y encendidas, hasta el punto de prescindir muchas veces de ella, revolcándose en el piso, pasando y haciendo temblar las botellas del minibar, atropellando sillones, desplazándose entre las paredes con clavos que desprendían cuadros; llegaban hasta la puerta de entrada al departamento, abrían la puerta desnudos en la madrugada, hacían el amor en el ascensor, el portero no se sorprendía porque ya estaba acostumbrado
¡otra vez, es el loco del tercer piso!
Paraban el ascensor y pegaban un salto al vacío para caer en las escaleras, ante el trepidante palpitar del amor que nunca se acaba aun en una superficie tan escarpada. Estas travesuras tardías para alguien que promediaba los 50, eran cumplidas al pie de la letra con variedad de damas, por lo menos de 3 a cuatro veces por semana. Consideraba que en el amor no existe la convivencia sino la alternancia y para que dure una relación como dice Mirán Kundera, quizás toda la vida, hay que tener una mujer y visitarla al menos una vez cada 3 semanas, entonces ahi no hay dramas sino encuentros explosivos, luego se recarga ante la distancia las ganas de volver.
Pero esa noche Julián estaba inquieto, se había levantado toda la noche a tomar agua, se midió la fiebre, no recordaba haber dormido tan mal, se levantó tomó un vaso de jugo de naranjas como lo solía hacer y se fue hacia el negocio en su coupé AUDI, a la cual le llamaba “mi bebé”. Llegó, la secretaria le trajo todo el papelerío, a quienes les decía, por la noche: buenas noches problemas y en la mañana, buenos días problemas!. La secretaria le miró la cara; que mal semblante! le dijo. Pidió una aspirina y se metió de lleno en ese agujero de ozono, que era como entrar en otro universo porque cuando volvía, con semejante despelote entre clientes, proveedores, quejas, abogados, ya sabía que entonces él no era más él. Cruzó a tomar un café y se quedó pensativo porque el sueño que había tenido era inquietante. No quiso dramatizar pero en la noche siguiente y en la siguiente consecuentemente como una sombra el sueño no dejaba de manifestarse y cada vez con más nitidez. Se acercó a un amigo psicólogo y le contó lo que le estaba sucediendo.
¿que soñas, porque la vida es un sueño?.
No jodamos contestó Julián esto es serio. Resulta que hace unos días me prestaron un libro empecé a leerlo, me gustó, voy por la mitad y a partir de ahi, me estan pasando cosas raras no solamente cuando duermo sino cuando estoy en duermevelas en mi despacho, no se….
que libro estás leyendo?
Mirá, ni la tapa le he visto no se cual es el autor, lo que si, he visto, trata sobre la magia negra y me metí no le tengo miedo a estas cosas, son todas boludeces, pero coincidentemente o no me siento perturbado.
Eso es una boludez, interrumpió el psicólogo. Pero Julián advirtió, No! guarda, te digo porque yo tuve un amigo que se puso a leer uno de estos libros y resulta que por el calor dormía afuera, justo debajo de una higuera, y me contó por la noche no se podía dormir, quería pero no pudo abrir los ojos, sintió que como dos manos se apoyaban en sendas partes donde tenía apoyada la cabeza en la almohada, abrió los ojos y entre las ramas se le apareció una figura demoníaca, después escuchó un batido de alas y desapareció. Al día siguiente mi amigo me contó que le hizo una cruz a cada punta de las seis balas, salió a dormir debajo de la higuera, pasó casi lo mismo pero más diluído. Inmediatamente quemó ese libro. Y desparecieron los problemas, aunque tuvo un final trágico.
¿Vas a quemar el libro?. Si queres te lo traigo; no hace falta le contestó el psicólogo a lo que Julián le respondió inmediatamente, viste!!!que todos ustedes no son tan machas..viste!!..pará…le dijo el otro, traelo, pero lo que me interesa es tu cabeza no el libro. Se fue, desencantado.
Y no le pudo contar el sueño.
Pasaron unos días y volvió la imagen que desde una figura difusa se le transmitía: termina de leer el libro, porque ya lo empezaste. Entre sueños Julián contestaba No, no lo voy a leer, si lo vas a leer, No lo voy a leer, Si lo vas a terminar!. Pero si es un libro de mierda, de tácticas hechiceras, trabajos, aquelarres, ese conjunto de aspirantes a brujos, una manga de pajeros seguramente. Le contestaban Si, pero vas a terminar de leer el libro.
Al día siguiente salió y cuando caminaba por la ciudad se fijó que había un espacio y lo tiró, se asustó cuando un pibe se le acercó Señor!! se le ha caído este libro; ahh gracias querido, el niño lo miraba, le dio un billete, esperó a la noche, y en un tarro lo quemó. Basta dijo! y se sacudió las manos. Subió invitó a un par de mujeres pero no podían, llamo a otras y casualmente ninguna podía. ¿que carajo pasa, preguntó?…bahhh sobran las minas además estoy cansado, terminado el tema del libro de mierda, voy a descansar y durmió como un lirón.
Paso una semana volvió a la normalidad, dispuesto a empezar un nuevo ciclo, pero volvieron las voces: ¿no has leído a Juan Tenorio?..todas las minas del mundo, pero sabes como termina?….arrastrándose en la misera. Y Ud quien carajo es? preguntó exaltado Julián; Llamame Fausto y si no preguntale a Goethe. Tenes una biblia?. Si tenes una biblia, lee la historia de Job….era macho, sabio, ejemplo porque tenía todo, de todo, hasta que lo cuestioné a tu jefe y le propuse: quitale todo, dejalo en la miseria, en la calle y vas a ver en que se convierte..porque teniendo y cuando la vida te sonríe es facil tener fe!. He leído esa parábola, o fabula, una mierda, que upite tengo que ver con ese pollerudo que la mujer lo puteaba aunque sea para que se bañara, se lavara los huevos para no hacer el ridículo de que por una creencia, se mantuviera solo en el fondo sucio, barbudo..un boludo esférico.
Fausto bajó línea y sentenció..a vos te va a pasar los mismo, tenes minas de sobra, todo te sonríe, te voy a minimizar el pito, la pistola, la poronga y mil sinónimos más…y ahi te quiero ver; chau.
Julián, instintivamente lo primero que hizo fue llevar su mano a los genitales, estaba asustado pero se tocó y se tranquilizó porque todo estaba en orden. Para cerciorarse mejor trató de llegar a la erección y el organismo le respondía perfectamente.
Se levantó de la cama, ya está!! se dijo, no se puede contra la naturaleza, además a dónde se ha visto que el Fausto, diablo, satanás como se llame, se basa en temas bíblicos. Que se vaya ya mismo a la reputa madre que lo parió. Una voz lo zamarreó…no tengo madre y tenemos el mismo padre, si vas a putear, putea bien.
Al día siguiente le avisó a todos y se tomo 10 días de vacaciones, quería, necesitaba salir de esa pesadilla que jamás imaginó. Y cuando volvió todas las personas lo vieron feliz, rozagante, con mucho ánimo, él se había convencido de que el estress le ocasionó toda esta pantomina. Inmediatamente puso en marcha la maquinaria para recuperar las mujeres con quienes alternaba. Todas le decían que si, que lo extrañaban, y como el hombre es un niño que nunca deja de crecer, le encantaba, eran campanitas a sus oído que le dijeran papá, papito, mi amor, dulce y toda esa repostería del gran macaneo femenino cuando tienen a alguien que les de placer por el placer en si mismo.
Volvió a sus andanzas, y durante seis meses, había hecho una nueva colección de mujeres y más en un momento donde por la situación o el sexismo con varias razones concurrentes, se regalaban. Pero quedó atónito:
Te esperé un tiempo, no leiste todo el libro, voy a poner el castigo a la altura del crímen!!…eso me dijo anoche y claro como a cualquiera me da miedo le dijo a su amigo psicoanalista. Merde…con este tema, ¿pero en definitiva ese que decis Fausto es un impostor, porque no te ha pasado nada, seguis teniendo mujeres, te va excelente en los negocios….o sea ese tipo o sueño o trauma reprimido es puro bla bla!.
Nooo, me va muy bien, me jode que me hablen en sueños ahora no se si es como decis, algún trauma de la infancia. Julián, te voy a explicar algo, Willem era un niño muy aplicado y tenía un padre autoritario, y lo cuenta Freud, le dijo al niño, si no me traes buenas notas te corto las pelotitas ehhh. Y se produce el mecanismo de supervivencia tratando de sublimar a la figura del padre para no verlo como un monstruo; entonces el niño ve que un caballo estira el cogote para comer dos manzanas. Se hace la transformación con el tiempo, el subconsciente sublima al padre y el niño se queda con la fobia, desde ese momento le tiene terror a los caballos, entendes?.
Si contestó Julián, ningun caballo me va a venir a morder las manzanitas.
EL CASTIGO.
Paso una semana, dos, un mes y todo seguía como antes, Fausto al parecer era un impostor. Aunque una noche, invitó a tu departamento a una morocha que partía la tierra y en el momento crucial nuestro hombre no alcanzaba la erección. Se volvió loco, se fue al baño, eran cachetazos que iban y venían y no había caso; el miembro distraído y despotenciado a las imploraciones de Julián, no levantaba cabeza. Un espanto. Volvio a la habitación trató de dar explicaciones que el estress, que tuvo una discusión con un cliente, la mujer comenzó a vestirse sin decir palabras y se fue decepcionada.
Al día siguiente se fue corriendo a su amigo para contarle. Julián, todo tiene una explicación y más ahora con los afrodisíacos que hay…lo que te pasó ya lo había estudiado Viktor Frank, eso se llama intención paradójica, lo mismo que cuando dormis..no te podes dormir y te esforzas para hacerlo y no te va a venir el sueño porque lo bloqueas. Esto que te ha pasado es lo mismo mientras mas querés que llegues a la erección, menos la vas a lograr porque bloqueas el proceso del cual se encarga el organismo. Seguro que cuando te fuiste del hotel, se te paró!!! o no?. Noo, no solamente no se me para, me quedé sin pito!!!. Quee???..a estas muy loquito, bajate los pantalones!. Julián con pudor se sacó la ropa y los ojos del psicoanalista se parecían a los de un sapo. Merde!!!Non posso, non debbio, non voglio!!. Julián se alteró, que puta estás hablando deja el latin para otro momento ponete en mi piel!. Es lo que estoy haciendo, eso parece una vulva, eso es una vagina, una concha…no tenes pppporonga!!!. pero antes de pronunciar esto que para Julian eran una ofensa, porque los recibía como improperios, mientras el psicoanalista buscaba en la biblioteca, se fue dando un portazo.
Y los días de Julián Expósito se volvieron tristes para siempre. Nunca quiso acceder a recuperar el libro para leerlo totalmente, se le presentaban tras el sarcasmo de Fausto, los mejores negocios, viajes, las mujeres más bellas que jamás hubiese imaginado, hasta que se fueron dando cuenta de que siempre estaba solo y empezaron a tentarlo los travestis, homosexuales, bisexuales, pero aun en la desgracia Julián se atrincheraba en su propia sexualidad aturdida y se daba aliento: No…al de atrás no lo voy a entregar!!!.
Hubo un tiempo antes de caer totalmente en desgracia que se paso la vida entre psicoanalistas, cirujanos, malandras, brujos, hechiceras y no había caso nadie le devolvía aquella ametralladora viril la cual creía un don de la existencia. Viajaba a las mejores clínicas del mundo para colmo en ese tiempo el hombre más rico de Francia se sometió a una operación para agrandarse el pene; pretendía más que todo que se lo alargaran, pero murió en la operación. Si alguien tiene dudas que busque en el google, a propósito, Julián vivía googleando todo el tiempo una salida para ese laberinto que le puso Fausto y muchas veces lo desafio, fue a la cama con bellas mujeres pero cuando llegaba el momento de gatillar, solo pólvora mojada; algunas lo miraban con lástima.
Se miraba al espejo, con la boca le echaba vapor y con el dedo escribía: cambio mi vida.
Y se indignaba hasta que ya no le importaría nada, porque no podía creer que por leer la mitad de un libro, se estuviera haciendo un pacto con el diablo, entrando a un laberinto del que no pudo salir nunca más. Ya muy caído, tuvo el valor de ir a una iglesia, confesar lo que le sucedía porque había decidido tomar los habítos, en un retiro espiritual, sintió la contención que antes no tenía. Pero el cura le dijo…lo que tenes es un escapismo, no es vocación…aqui se viene no huyendo de lo que queres hacer y no podés, además ya andás por los 60 años….Se fue atribulado, pensó en matarse, pero no tenía valor; se sintió terminado.
Orinaba como las mujeres, se habían cansado de analizarle la parte genital, se arrugó tanto el miembro que parecía una mujer. Se tocaba todo el tiempo y no lo podía creer. Y Fausto que le gustan estas cosas, porque las debe gozar como nadie, le dio la ultima esperanza. Leyó que en una clínica estaba experimentando este tipo de operaciones, salio corriendo, recuperó la esperanza, y de ahí pasó a la euforia, pero al cruzar la avenida no vio un camión viejo de mala muerte que gaseaba venía cargado con inodoros que ante la maniobra volcó y Julián murió debajo de ese cargamento.
Como era un accidente, determinaron que había que hacerle la autopsia y justo en ese momento había estudiantes de medicina y residentes que estaban aprendiendo. Todos frente a los restos mortales de Julián Expósito. Llegó el forense con dos médicos más y no podían entender que estos futuros médicos y médicas estaban contenidos y a algunos se les caían lágrimas por la risa reprimida. ¿De que se ríen? preguntó el forense y claro nadie contestaba. Hasta que una de las estudiantes les señaló atormentada por la represión de la risa, que entre las piernas del muerto se elevaba un pene de unos 20 cms, parecía un obelisco y estaba rígido apuntando al techo. Otro médico se dirigió a los alumnos: entiendo que les de gracia pero cuando la muerte es súbita queda contraído todo el organismo, esto es un espasmo y le ha quedado la erección que es lo que a ustedes les causa gracia.
Fausto hizo las de él, mientras que un residente le respiraba al oído a una estudianta que estaba por reventar: fijate que pedazo de.. ja ja…y todos ya no se contenían hasta estallar en la carcajada general.
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