Maximo Kirchner se instala en nuestra provincia y así comienza a concretarse la campaña presidencial que la madre tiene diseñada para que el hijo sea presidente en 2023, que ya cuenta con el apoyo del Instituto Patria y de la espantosa gestión que esta haciendo el designado fantoche Alberto Fernández.
Plata no le falta al “enfant terible” que declaró casi 300 millones pero es lo que dice no lo que guarda que seguramente debe tener cifras hiper millonarias vaya saber uno a dónde. Lo cierto es que para ser presidente en un país bananero como el nuestro se necesitan tres periplos por todo el país y a proximadamente 150 millones de dólares, es decir no le falta plata, tiene el poder y si le falta algo de dinero la tiene a su mamá para que le preste unos mangos.
Y seguramente se prendera, quienes? los kirchneristas, los cristinistas, los jovenes cooptados por algunos cargos y los panqueques que siempre estan a la hora de cerrar negocios. Lo cierto es lo incierto, porque no se puede proyectar nada en un país devastado por el propio kirchnerismo, el fracaso del macrismo y menos hablando de 2023 cuando no sabemos si tenemos combustible para llegar a fin de año.
La campaña ya empezó de este chango que todo lo que hizo en su vida es jugar a la play station y escuchar los consejos de su padre, siendo camporista y no conociendo quien fue el tio camporita y con algunas cuentas en la justicia igual que su madre. La sociedad argentina, perpleja, desconcertada con esta mascarada más parecida a un papelon nacional que a un verdadero debate republicano. Este muchacho es igual que ex ella quien cada vez es más nuevamente ella, con las encuestas en la mano donde Alberto Fernandez se hunde todos los días y en todos los ámbitos de su deletérea gestión.