La principal política de estado en la Argentina de estos tiempos es instalar el aburrimiento que lo tenemos que definir para cerciorarnos si realmente los argentinos estamos aburridos. El aburrimiento es el beso de la muerte, porque estamos y no estamos, queremos pero no sabemos que queremos hasta que nos convencemos que como no hay nada para hacer, no hay que hacer nada. Si el ser no es el hacer, entonces no somos nada. Caminamos a ningún lado, el día a día es una mortificación y como si fuese una metástasis en el alma, el aburrimiento nos va tomando la voluntad, la atención, la vitalidad, la admiración, el asombro, los anhelos, convertidos como dice José Ingenieros por obra de la mediocridad grado 4, en mortales aburridos o fría bazofia humana. No vivimos el desafío de un día la vez sino el día a día que nos abruma de rutina y llenamos el almanaque de feriados largos con la excusa de que es para promover el turismo, falso!!, somos una manga de aburridos que no creemos que a una nación se la pone de pie trabajando, proyectando, estudiando sino navegando en las profundas aguas podridas del celular a cualquier hora, comiendo y viendo, manejando y hablando, caminando y no caminando porque estamos absorbidos por ese aparato que nos conecta con el mundo pero nos desconecta de la realidad, de la realidad de la comunicacion. El dinero plástico pasó de ser otra locura del entusiasmo ficticio a la mortificación de resúmenes que son certificados de defunción del ánimo. Ahí estamos leyendo sin leer, comiendo sin comer, durmiendo sin dormir, amando de orgasmos que se confunden con bostezos. No hay desafíos, no hay coito, estamos subsidiados y suicidados. El maestro ve a los niños y se aburre, los alumnos estan aburridos, las escuelas aparte de la pandemia ya perdieron aquella vieja vitalidad que veíamos como canalizabamos la libido hacia la construcción del futuro. Alguien aburrido nos golpea la puerta del baño porque esta apremiado, y nosotros contestamos con indolencia: ¡estoy cagando! cuando en realidad nos estamos durmiendo leyendo lo que no leemos.
El aburrimiento es ir y venir, dar vueltas, desperdiciar la vida, son horas muertas, y todo pasa inadvertido. Ese estado de desasosiego nos lleva a la desesperacion de tener para no saber que hacer con lo que tenemos y hemos perdido la elegancia que es la capacidad de elegir. Ahora no elegimos, los sistemas perversos nos eligen, nos atrapan, nos convierten en zombis y morimos todos los días, hasta nos fastidiamos porque no morimos en serio. La inseguridad de matar a mujeres, acaso no es un acto de aburrimiento?…si el asesino en la banalidad del mal como explica Ana Arendt ..hacemos las cosas porque nos dijeron un dia que habia que hacer y cumplimos ordenes como si fueramos autómatas aburridos y ahi nos convertimos en verdaderos monstruos. Estamos muertos, asesinatos es por aburrimiento, por haber perdido el valor de la importancia de vivir..como dice Ling yu Tang…mirá que el covid ya mató 50.000 compatriotas!!!!, mirá que matamos una mujer cada 28 horas, sii, pero me preocupa más que no dejen que la gente vuelva a los estadios!!!!glup!!!!. Celular, Netflit, los dias iguales, la extinción de la ballena azul y de la Navidad, el poliamor..todos los cuerpos mezclados con cuerpos no importa si es sexo con el mismo sexo…el mundo cambio viste?…..por que te estas tatuando?….y por qué….no me contestés..te tatuas porque estas de sobra, te sentis una sobra, y no te alcanza con ser vos legítimo, auténtico, genuino, entonces que te ayude la imagen del Che Guevara, o un tatuaje hedonista, pero lo tenes que renovar porque el beso de la muerte vuelve. Nos ha vencido la entropía o pereza universal, nos estiramos la piel pero arrugamos el alma más jovenes y hundiendonos vamos perdiendo perspectiva….ya no vemos el horizonte. La universidad argentina otrora primor mundial no tiene aliento ni incentivo para crear una vacuna…hemos tenido premios Nobel…que pasó?…la Universidad está aburrida. El sexo busca distracciones porque se aburre. La épica de los que forjaron este país, no existe más y para colmo los que gobiernan la cuentan mal en forma distorsionada. Hasta los automóviles están aburridos, porque la nafta con su precio ya no crea distancias y se cansan de dar vueltas sin sentido. Aburrirse personalmente o en grupo o nacionalmente, es perder el sentido de todas las cosas. El aburrido es un ser que ya no tiene significantes entonces no tiene significado. Estan colapsando los hospitales con pedidos de turnos para abortos con la flamante ley….mujeres de todas las edades..algunas muy niñas embarazadas, se desencantan de embriones que traen la fuerza de la vida, pero las portadoras estan aburridísimas….porque no aman….simplemente copulan. Por eso todo dura tan poco ya que se perdió el entusiasmo, la capacidad de sorpresa, nos convertimos en cosas..y no nos damos cuenta que los 50.000 muertos por la pandemia mas los que se suman todos los días, van a producir una gran resta traumática en toda la sociedad porque ya estan apareciendo nuevos miedos, fobias, lacras, excrementos de la vida. Muchas radios, poca onda..y Octavio Paz..antes teníamos visiones, hoy televisiones. Hartos de master chef, con 15 millones de hambrientos. El demonio cometió un error de perspectiva, creyó que lo superaría a Dios, y no le alcanzó y se perdió. Cuidado porque se nos esta entrando otro virus peor que el covid, es la inestabilidad propia, creada por la inteligencia artificial, que nos quita la volutad de poder….y la voluntad de saber elegir. Si nosotros no recuperamos la voluntad, los atributos, dones, facultades..valores…el aburrimiento se convertirá en el principal proyecto social de una sociedad sin proyecto. Ese estado promueve el crimen, la mediocridad, la frivolidad, el desapego natural porque el ser: fuerza imperante que permanece autoregulada….en otras palabras…los griegos lo vieron…las plantas dejaran de brotar…las rosas no tendrán más pimpollos. Entonces: ¡¡no seamos aburridos porque la vida es única es tuya es irrevocable y es breve..un soplo!!!. y que hay que hacer, como empezar?. Tomando conciencia al hacer una comparación con el siglo 19 que nos dieron los notables..aquellos no tenían lujos pero llevaban en el alma la épica del sentido de vivir contra la existencia actual que se ha vuelto un aburrido contrasentido.