Más lejos de la coyuntura que de la posteridad, si bien hoy los docentes se sientan con el gobierno para pelear por un salario digno, nosotros los analógicos a quienes se nos viene encima el mundo digital, nunca dejaremos de abrevar en la fuente de todas las cosas. Y hablar de educación en nuestra provincia es desde el siglo XX y principios del XXI, de la enorme Ivonne Barud de Quatropani. Ella era la escuela porque su personalidad, su ser se desplegaba en cada alumno, maestra, portero, profesor, madres, guardapolvos, gremialistas con capacidad de bilocación, ese don que tienen algunos santos, si es que no lo fue, se prodigaba en todos al mismo tiempo. Yo tuve la suerte de tratar muchas veces con ella; era realmente admirable, tenía un espíritu de fuego y alma de volcán en plena erupción cuando le tocaban temas de educación. Me quedé en deuda con ella cuando tantas veces me pidió una copia de un homenaje que le hicimos en radio Colón. Homenaje del que participamos con Pedro H Yélamo, Francisco Bustelo y quien escribe, que recuerdo la encendió de emociones vitales desde su juventud pasando por acontecimientos tremendos cuando lo enfrentó al ex gobernador Gomez Centurión. Agallas y ternura; dulzura pero exigente, empatía y justicia..que mujer!! enorme inalcanzablemente epidermica, valga el oxímoron, porque desde su jerarquía nos tocaba a todos con el corazón. Si bien yo empezaba el tránsito periodístico cuando Ivonne ya venía de vuelta del mundo, sus columnas en Radio Colón era maravillosas, ella concentraba el lugar de la escuela en el mundo y lo desplegaba por el eter de la antena de 216 metros de altura, la fuerza de los 25 caballos de potencia y la estatura de una lideresa de esas originales que no vuelven a repetirse.
Ivonne Barud fue y es una mujer extraordinaria que hacía latir a la escuela en el corazón de todas las decisiones políticas, catedráticas y gremiales. Completa. Recuerdo en el año 2004 la visité para recabar su testimonio sobre la vida de Leopoldo Bravo y me contestó: venga a las 18 y hablaré, pero recuerdo, lo hago por usted, solamente por usted. Este halago me venía bien en esos tiempos cuando comenzaba mi guerra con el gobierno de José Luis Gioja aquí y Néstor Kirchner en la nación. Tiempos recios como titula Mario Vargas Llosa a su novela, sobre Guatemala. En ese testimonio sobre la vida de Bravo que no le faltó nada, solamente que por alguna mano negra el libro nunca se editó, pero dejo su marca como Emilio Biltes y tantos otros que se marcharon de este mundo sin poder leerlo.
Pero no hay que salir del tema, el tema es Ivonne, madre e hija de un proyecto educativo fiel a las enseñanzas del tipo más inteligente que tuvo la Argentina, Domingo Faustino Sarmiento,; instalada en cualquier escuelita del mundo sanjuanino, escuchando a las madres a los alumnos, luchando por las maestras, defendiendo a capa y espada el valor de la educación con amor, con principios que con su ideario hizo feliz a varias generaciones.
La recuerdo con el título de este tango canción No habrá ninguna igual y extraigo lo pertinente…que me lleva a otro tango canción escrito por un primo de mi madre: ïntimas..en este caso refiriéndose a la escuela actual, a la alumna que está desconcertada, a la maestra desconsolada y a la educación que siempre la lleva a Ivonne Barud en el corazon:
Hace tiempo que te noto que estás triste
Mujercita juguetona, pizpireta
Has cambiado, ya no eres tan coqueta
Cual las flores primorosas de un altar…
Qué te pasa. Desengaños que has sufrido
Las espinas de una rosa te han herido
O el amor de un ingrato que ha fingido
O un vacío imposible de llenar
Yo también vivo triste desde un día
En que cosas de la vida me pasaron
Y un surco de recuerdos me dejaron
Y un dolor imposible de ocultar…
Yo te amaba y me amabas tiernamente
Mas las fuerzas del destino se opusieron
Y desde entonces nuestras almas tuvieron
Un vacío imposible de llenar.
Tus encantos, tus sonrisas tan amables
El perfume que exhalaban tus violetas
Y tus bucles y tus ojos, que princesas
Anhelantes te quisieran imitar
Mas la vida tiene abismos insondables…
Hay caminos del destino intransitables…
Hay recuerdos de amor inolvidables…
Y hay vacíos imposibles de llenar.
Ivonne Barud….un vacío imposible de llenar!!!.