Fernandez tiene miedo, ya lo ha demostrado en casi un año de gobierno. El miedo se manifiesta en diversos aspectos de sus decisiones y contradecisiones, en lo que dice y luego se desdice y en su palabra que nunca cumple y en tratar de complacer en el fondo a quien lo desprecia que es la vicepresidente de la nación. No lo va a perdonar, hace días golpeó al presidente de la Cámara de Diputados y a otros frentistas sacandole sus broncas del pasado, por lo que ella considera que son descalificaciones imperdonables , porque le dijeron de todo. pero el que más la cuestionó en todo desde el pacto con Irán, su política económica y la contracomparación que le hizo con su marido muerto, es justamente el presidente de la nación. Dijo Cristina, he tenido que hacer un esfuerzo grande para olvidar agravios: no ha olvidado nada en consecuencia sigue avanzando en lo que se le canta, el empoderamiento del Instituto Patria en el gobierno nacional, metiendo a cuanto militante se le ocurra, algunos son impresentables como el elegido para sustituir a Bielsa. Y el presidente aparece con una sonrisa con su voz de tarro, diciendo lo que si se mira en el espejo, el espejo como el mal de sosias, lo dejara solo y se ira su imagen, porque el espejo no le cree nada. no se anima a gobernar, quiere quedar bien con todo el mundo y termina quedando muy mal parado lo que le da inseguridad a la población, hace años dijo: quiero ser presidente porque yo se como se gobierna un país y ahora ha tenido que ir con la cola entre las piernas a ver al presidente de Uruguay despues de todo lo que le dijo, está tratando de que Biden, flamante presidente de EE UU le atienda el teléfono, no habló más con el presidente de Méjico, se aferra a la pobre Bolivia a través de Evo Morales, compra una vacuna que no es mejor ni mas segura que la Astra Zaneca, con un 99% de seguridad, esto es desesperacion, anuncia la vacuna para diciembre luego la posterga para marzo, le aumenta la miserable suma del 5% a los jubilados abre la timba cierra la escuela; entonces Fernandez para complacer a Crise, diosa griega que a todos los convierte en chanchos, dice que le disgusta que el congreso no avance sobre la reforma judicial para agradar a la reina y cumplir con el pacto cuando a Mario Pereyra le dijo: grabe que no voy a apoyar ninguna reforma judicial. Tiene miedo, le tiene miedo a la vicepresidenta y en el peor momento de la pandemia, aunque sea por respeto a los 35.000 argentinos muertos, no debería haber enviado al congreso una ley que sea como sea con el aborto es la promocion de la muerte del embrión. esta tensión lo hace comer mal y demasiado y ya le advirtieron los médicos y la misma vice, está gordo y tuvo una flebitis.
Hay que convivir con el dolor y hay que convivir con el miedo, pero jamas hay que dejar las responsabilidades en el otro, porque la otra, lo está manipulando ante la retrógrada concepción dogmática de que en vez de ser la reina del plata, debe ser la reina de la américa populista. Quieren ver un barco a la deriva..bueno nadie se atreve a despertar al capitan porque duerme el sueño de los ilusos y el iceberg está demasiado cerca.