LA DEGRADACION DE LA POLITICA
Cuando todas las decisiones de gobierno tienen que ver con el cortoplacismo, cuando todos los esfuerzos están dirigidos a aganar las próximas elecciones, cuando se le cortan las piernas al otro para parecer más alto, cuando se hace lo que conviene, versus lo que corresponde; la Mala Política se ha hecho entre nosotros. Los políticos sin principios ni valores arremeten contra la constitución y la ley, deterioran a las instituciones de la Democracia y de la República y finalmente nos destrozan el hoy a todos y nos hipotecan el futuro como Nación. Para el mal político sobran las escusas, abundan en justificaciones que ofenden la inteligencia y no tienen escrúpulos para sostener los más falaces argumentos. “Ningún cuchillo corta en las manos de un cobarde”, casualmente este viejo dicho cae perfecto para explicar lo que aquí sucede. No es casual que resulte más fácil para los cobardes recortar recursos a una provincia para dárselos a otra, que cumplir el mandato constitucional de dictar una ley de Coparticipación Federal de Impuestos. La Constitución de 1994 establece que debe dictar el Congreso de la Nación una Ley de Coparticipación antes de octubre de 1995. Que esta ley debe garantizar igualdad de oportunidades y condiciones de vida a cada argentino, viva en La Quiaca o en Ushuaia, en Buenos Aires o en San Juan. Como verán esta no solo es una solución más lógica, más justa y por sobre todo mas definitiva, porque si esto se cumpliera, a esta hora estaríamos los argentinos hablando de otra cosa, y no dando vueltas sobre lo mismo. Digo además que le hubiéramos ahorrado a la Argentina mucho dinero y tiempo para ponernos en el camino del desarrollo, y por sobre todo hubiéramos evitado en 25 años el dolor y la frustración de millones de argentinos expulsados de de su terruño o incluso del País, hubiéramos evitado el dolor y la muerte de inocentes que no tuvieron la oportunidad ni las condiciones de vida que nuestra Constitución exige hace 25 años.
Como verán, muchos de los que gobernaron en estos últimos 25 años, incluso con mayorías absolutas en el Congreso (4 años de Menem, 2 de la Rúa, 2 Duhalde, 12 de Kirchnerismo, 4 de Macri y 1 de Fernández), con distintas excusas o con objetivos inconfesables no cumplieron lo que juraron al asumir. Las consecuencias están a la vista: el aumento de la pobreza, mayor índice de repitencia y deserción escolar, y ni hablemos del nivel cuando nos sometemos a pruebas internacionales; mayor desigualdad y más violencia, índices de corrupción que nos ponen a la cabeza en los ranking internacionales, y por último las condiciones de la Salud, desnudadas por la Pandemia.
No es casual que quienes descreen del merito, tampoco crean que sea necesario ser competente para desempeñar alguna función o cargo. Esos mismos no son tan estúpidos, pues no se suben a u avión si no es con un piloto que sea competente, que se haya ganado con meritos el lugar o función que va a cumplir. Pero a la hora de la Política vale todo, otra vez, el fin (ganar las elecciones), justifica los medios (no dictar la Ley de Coparticipación como manda la Constitución). Las consecuencias son el sacrificio de vidas humanas, las mismas que dicen defender. La contundencia de los hechos se puede enredar, se puede disimular y por supuesto desde la sin razón, que es el fanatismo, defender hasta con la vida. Por supuesto no la vida de los malos políticos sino de los que por ignorancia resultan sus seguidores, estos seguidores a ciegas son el producto de la Mala Política.
La Ley de Coparticipación es una ley científica, que determina taxativamente cuales son los roles: Nación, Provincia, Municipio. Y con qué recursos hará frente a su responsabilidad de dar igualdad de oportunidades y condiciones de vida a todos los argentinos. Son las reglas claras y justa de juego que aplican los recursos de forma racional a la solución de los problemas de todos los argentinos. El único camino al desarrollo, camino que será más duro y difícil para los países pobres, pero es el único seguro. Así los recursos de todos los argentinos (nuestros impuestos) llegarían en tiempo y forma a cada Provincia y a cada Municipio, y dejarían en evidencia a quienes no fueron responsables en la aplicación de los mismos.
La Mala Política se encargo de violar la Constitución, pues aun teniendo la suma del poder, no les intereso cumplir lo que ellos mismos escribieron con la mano y borraron con el codo. Es evidente que van Por Todo. Si todo el poder que les permita enriquecerse con dineros del Estado y ser impunes. Ser una buena herramienta para ganar elecciones pero las solución nunca llega.
Como el ladrón que entregaría la mitad de lo robado si le permitieran mostrar la otra mitad como producto legitimo de su esfuerzo. O el violador, que en su intimidad hubiese querido seducir, conquistar; pero por su falta de competencia, su falta de merito y por su cobardía termino violando. En el mismo orden creo que hoy en su intimidad estos malos políticos querrían que las cosas fueran de otro modo, pero ningún cuchillo corta en las manos de un cobarde.