En el texto, publicado en las redes sociales en la antesala del décimo aniversario de la muerte de su marido y ex presidente Néstor Kirchner, Cristina cuestionó a los empresarios, asegura que la situación de la economía “es agobiante” y apunta contra un sector del Gabinete cuando afirma que hay “funcionarios y funcionarias que no funcionan” y reconoce “desaciertos” de la gestión.

Las palabras de Cristina cobran relevancia no solo porque es la vicepresidenta, sino porque es la primera vez desde que asumió Alberto Fernández que habla con tanta crudeza de la situación económica, que se refiere al coronavirus y que critica los errores del Gobierno. Hasta ahora, se mantenía en silencio sobre esas cuestiones.​

“El freno a la economía y la incertidumbre generalizada sobre que va a pasar con nuestra vida son agobiantes”, arranca la vicepresidenta en la carta titulada “A diez años sin él y a uno del triunfo electoral: sentimientos y certezas” y publicada en las redes sociales. “No está explicado en ningún libro ni hay teoría que lo resuelva. No hay soluciones. Es permanente ensayo y error. O mejor dicho: brote, contagio y volver otra vez para atrás. Aquí y en todas partes. Así y todo el tiempo”, se explaya.

El texto, que esta estructurado en base a tres certezas, arranca por la cuestión económica. Sobre ese punto asegura que el Gobierno de Fernández recibió “un derrumbe” de la gestión de Mauricio Macri al que se le sumó la pandemia.

A pesar de reconocer ese contexto, desliza críticas a parte del Gabinete aunque sin nombrarlo. “En este marco de derrumbe macrista más pandemia, quienes idearon, impulsaron y apoyaron aquellas políticas, hoy maltratan a un Presidente que, más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan y más allá de aciertos o desaciertos, no tiene ninguno de los ‘defectos’ que me atribuían y que según no pocos, eran los problemas centrales de mi gestión”, describe.

Cristina, pese a los cuestionamientos, defiende a Fernández y asegura que es criticado a pesar de tener atributos que ella no tenia cómo el “diálogo con todos los sectores”, su “contacto permanente con los medios de comunicación cualquiera fuera la orientación de los mismos” y su “articulación con todos y cada uno de los sectores del peronismo”.

En ese tramo, critica a los empresarios a los que acusa de “maltratar” a Fernández. “El punto cúlmine de ese maltrato permanente y sistemático, se produjo hace pocos días en un famoso encuentro empresario autodenominado como lugar de ideas, en el que mientras el Presidente de la Nación hacía uso de la palabra, los empresarios concurrentes lo agredían en simultáneo y le reprochaban, entre otras cosas, lo mucho que hablaba”, asegura.

Además, la vicepresidenta busca desmentir a quienes cuestionan su influencia sobre el Gobierno nacional. “El sistema de decisión en el Poder Ejecutivo hace imposible que no sea el Presidente el que tome las decisiones de gobierno”, argumentó Cristina. A pesar de su desmentida, lo cierto es que logró poner a funcionarios en lugares clave, sobre todo en el área de Justicia, donde tiene fuertes intereses

En tono irónico, dijo que como sus detractores “se quedaron sin la excusa de las formas” ahora apelan a la disputa interna de poder. A su vez, señaló que son “poco creativos” porque “el relato del ‘Presidente títere’ lo utilizaron con Néstor respecto de Duhalde, conmigo respecto de Néstor” y, ahora, con Alberto respecto de ella.

“Tuvieron que pasar a un segundo guión. ‘Alberto no gobierna’, ‘la que decide todo es Cristina’, ‘rencorosa’ y ‘vengativa’, que sólo quiere solucionar sus “problemas judiciales”, describe en tono irónico. “A nosotros nunca nos movió el rencor ni la venganza”, agrega y luego se mete en el capitulo judicial.

“A esta altura ya resulta inaceptable”, dice sobre las acusaciones que señalana que su agenda personal apunta a resolver sus problemas judiciales. “Lo único que queremos es el correcto funcionamiento de las instituciones y que se garantice la aplicación de la Constitución Nacional y la ley a todos y todas por igual, sin doble vara ni privilegios”, cierra.

Lo cierto es que desde que Fernández llegó al poder, casi no quedan ex funcionarios kirchneristas detenidos y en el Senado, que preside, impulsó una maniobra para desplazar a tres jueces que intervinieron en expedientes en su contra, los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia y el juez Germán Castelli. Además,impulsa una movida para reemplazar al procurador interino, Eduardo Casal. 

Como su libro “sinceramente”…maneja muy bien la anfibiologia…o doble discurso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí