Yo vivía mi pubertad en el pasaje Tacheret, Arguello, Córdoba. Discutí con una vecina y su albañil, que se cansaron de burlarse; ya empezaba a conocer el mundo donde abunda la chusma y la ignorancia. Al día siguiente me enteré lo que había sucedido en la madrugada.
Cuando en los noventa me recibió en el Nogaró, le pregunté si él reconocía haber estado entre los boludos y me contestó con sonora sinceridad: si, por supuesto!!!. Era Tato Bores.
¿ de qué violencia me habla?, responde Illia con firmeza, a la violencia la acaban de desatar ustedes en la república. Yo he predicado en todo el país la paz y la concordia entre los argentinos, he asegurado la libertad y ustedes no han querido hacerse cargo de mi prédica. Ustedes no tienen nada que ver con el ejercito de San Martín Y Belgrano; le han causado muchos males a la patria y se los seguirán causando con estos actos.
Los golpistas absortos no lograban percibir la fuerza premonitoria de estas palabras. Illia agrega. El país les recriminará siempre esta usurpación. Y hasta dudo que sus propias conciencias puedan explicar lo hecho. Los oficiales no comprenden la estatura moral del presidente. Mi autoridad emana de la constitución que hemos cumplido y que Ud. señalándolo a Julio Alzogaray ha jurado cumplir. A lo sumo Ud es un general sublevado y se aprovecha de la juventud que no quiere ni siente esto.
Los militares insisten en desalojar el salón.
¡Ustedes se escudan cómodamente en la fuerza de los cañones. ¡Ud general es un cobarde que mano a mano no sería capaz de generar semejante atropello!.
Y a Perlinger lo sentenció: su hijo le va a reclamar la afrenta a la república que hoy ud esta comandando!!!. Con los años, en el diario la nación, este militar reconoció que se cumplió la advertencia premonitoria: EL HIJO SE LO RECLAMÓ.
Nustand, Grondona, el sociólogo Jose Luis de Imaz que fue funcionario de Onganía, el caricaturista Landrú que hacía figurar al presidente como una tortuga y hasta el mismo Tato Bores, reconoció: fuimos una manga de boludos!!!. Illia muere en la pobreza y vendió siendo presidente su ford falcon para pagarla la operación a Silvia Martorell, quien luego muere. Recuerdo con desazón cómo los peronistas se burlaban y lo trataban de cornudo. Le hicieron la vida imposible a un presidente que en 2 años logró: clima democrático y austeridad en la gestión pública. Mejora la balanza de pagos y disminuye la desocupación y se consigue un aumento relativo de los salarios. Anula los contratos petroleros firmados por Frondizi porque estaban mal hechos. crece el producto bruto la actividad científica, artística y editorial. Son años de franco ascenso. hay una progresiva reinserción de todas las fuerzas políticas.
Ya retirado tenía la costumbre de almorzar en un restaurante de la calle Corrientes, cuando entraba se escuchaba un esplendoroso aplauso por parte de los comensales. Muchos preguntan por que no resistió al golpe?: era Ghandyano, no le gustaba la violencia.
Quienes nacimos en la década de los años 50…nos sentimos derrotados.