La calle opina, habla por lo bajo, las mesas de café retumban ahora con el tema crucial, las elecciones. Hace muchos años visitaba la provincia Rony Vargas, nos encontramos en la esquina de Rivadavia y Mendoza en plena época electoral y me decía, lo que me llama la atención es que parece que el motivo aqui no es otro que girar alrededor de las elecciones pero no se escuchan debates o preocupaciones por hacer cosas, crear, cambiar la fisonomía al menos de la ciudad. Le contesté: te vas un día y volves al otro y verás que San Juan ha cambiado, pero te vas y te quedas 15 años afuera y cuando volves ves que aqui estamos de lo mesmo a lo mesmo como decía el paisano.
Ahora el debate provincial es saber si el voto a Marcelo Arancibia dividió tanto a la oposición como para frustrarla porque de haber ido con juntos por el cambio el resultado hubiese sido otro. Entonces aparecen las temibles charlas de café, donde se tira sobre la mesa si es conveniente para quienes lo votaron persistir con el voto o cambiar el voto para que la oposición puede arrimar más electores con el objetivo de ganar las generales que es lo que quieren todos los aspirantes a la política. Otro charlista cafeteril sostiene que Arancibia forma parte de una conjura orquestada por el gobierno quien lo apoya justamente para dividir a la oposición y asi por el estilo, lo cierto es que alguien me dijo hace unos días, ¿Ud ha visto que alguien se acerque a su casa en estas campañas con un debate serio?…le contesté, es que ni si quiera se acercan.
Lo cierto es que Arancibia que es radical porque lo lleva al partido en su sangre, no se acerca a ese partido que esta como casi siempre repartido en mil pedazos. Entonces la incidencia del radicalismo se parece a una diáspora porque hay radicales por todos lados, en todas partes, cuando algunos se quieren adueñar del partido, a lo sumo será de la casa de la calle Córdoba, otros juegan a favor de Arancibia pero porque no pudieron ser ellos, los candidatos y en el entrevero aparece el candidato metido con el partido a Alfredo Avelín. Tampoco ha caído bien una foto donde Marcelo Arancibia esta sentado acompañado de Turcumán, que en determinado tiempo estuvo con Vicente Mut, después a través de algunas operaciones apareció por otro lado a quien él criticaba.
Aciertos, desaciertos, orfandad de debate, falta de ideas, una visita de Picheto que tuvo sabor a nada, salvo que Orrego hizo el elogio a la voluntad de Pichetto porque debio viajar en auto a San Juan. Pero Orrego conoció aunque sea google a Monseñor Orzali?…se calcula que entre San Juan, San Luis, Mendoza, La Rioja, Neuquen, porque en ese tiempo la arquidióses abarcaba varias provincias, hizo aproximadamente en carretas, automoviles, bicicleta, lo que había 350.000 kilómetros algo así como dos vueltas y media a la tierra!!!.
Entonces la gente no va a elegir, porque no conoce las propuestas, va a optar por lo menos malo…o seguirá la tendencia…eufemismo que usan los panqueques..dicen YO ESTOY CON LA TENDENCIA. Es lo que vemos en Buenos Aires, en casi todo el país, en la Caba. A la democracia hay que cuidarla, la gente no está excluida de esta responsabilidad y los políticos son los primeros responsables en una Argentina sobrevolada por drones y ladrones. Pero hay excepciones, todavía hay dirigentes honestos, claro al menos que traten de no destratar a este sistema. No hay otro.