Los periodistas en estas situaciones nos convertimos en Hermeneuticos o interpretes relativos de la realidad. Máximo Kirchner después de 21 horas de debate para aprobar el presupuesto condición previa fundamental para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario, lo tenía todo, porque la oposición le permitió al oficialismo prolongar unos días el estudio, corregir pautas para la aprobación, volviendo a comisión. Era Lewis Hamilton con la carrera ganada, faltaba una vuelta, terminaba el año, pan comido. Desde boxes la vicepresidenta le empezó a llenar la cabeza: vos tenes que ser vos, patea el tablero, que el arreglo con el fondo se pudra, recordales que ellos son los autores de esta deuda, pegale a todos, no dejes títere con cabeza. Y Máximo Lewis Hamilton se las creyó y no midió las consecuencias porque detrás venía Max Verstappen que aprovechó la polvareda y cambió las gomas. La función terminaba se bajaba el telón y los dos autos se pusieron a la par. Con la oposición que acaba de ganar las elecciones y con mayoría, o Verstappen con gomas nuevas que le da más potencia y estabilidad al auto, la última vuelta era suficiente para superar al 7 veces campeón del mundo, en una final de antología. Toto Wolff comparó esta ultima maniobra como la mano de dios por aquel gol que Maradona hizo con la mano y salió a chillar, es Fernández que después de esta burrada consentida por la madre?…tuvo que explicar el tropiezo en el Congreso, por la tarde, a la titular del Fondo Monetario. El oficialismo hoy no tiene presupuesto, lo sacara por decreto que no es lo mismo porque no es legítimo, la oposición se llevó una victoria impensada, Verstappen ganó el campeonato mundial y la carrera y aqui en la Argentina con esta maniobra de Play station de este Peter Pan que no quiere crecer, perdimos todos.