AMIGO NO GIMA (palíndromo)
Acerco un espejo, lo empaño con el aliento y escribo AMISTAD. Se desempaña y me
zambullo. Llego a un hospital busco un amigo enfermo, un médico, una enfermera; busco un amigo y no lo encuentro. Escribo grafittis por todas partes, en las paredes blancas de los pueblos, coloco carteles en las avenidas de las almas; Amigos! Y no lo encuentro. Entro a la cárcel, busco un amigo y no lo encuentro. Escucho a Roberto Carlos que quiere tener un millón de amigos y yo no encuentro ni uno. Se me satura el face, pero no encuentro un amigo. Me arrodillo ante Dios, busco un amigo y no lo encuentro. Camino la madrugada, hay cartoneros, mendigos, prostitutas, pero sigo frustrado. En el trabajo, en los familiares, en las barriadas, me mezclo en las multitudes; sigo el bullicio de caravanas y el llanto de los cortejos y no encuentro un amigo. Ni siquiera en el manicomio, en las grandes ciudades, en el colectivo, en las plazas, en quien está solo y espera, pero no hay caso. Busco en el zoo y tampoco. Busco en el moribundo, en el ayunante, en el perseguido y no encuentro un solo amigo. Busco a mi padre, me dice no, yo soy tu viejo no tu amigo. Recorro el mundo, aprendo idiomas, subo a la luna, entro a las iglesias y cansado me desplomo, será que ¿ya no hay amigos?. Entonces el hechizo me devuelve del espejo, otra vez estoy viendo mi rostro. Con el aliento lo vuelvo a empañar y escribo: anduve por el universo y no encontré un solo amigo. Se desempaña y el reflejo de mi rostro me dice: ¡es que vos no sos tu amigo, no te perdonás, no sos amigo ni de vos mismo!. Primero amigate con vos. Se enjugan mis ojos, ¡quiero ser mi amigo!.
