El presidente de la nación no para de revelar la descendencia de distintos pueblos de América Latina, como si no fuera suficiente con su frase magistral que los brasileros descienden de la selva, los peruanos de los Incas y los Argentinos de los barcos, hoy en la jura de la bandera de chicos de cuarto grado incorporó una nueva investigación y dilema para los arqueólogos por sus construcciones los antropólogos al darnos la primicia de que «tenemos descendientes afroamericanos», o sea que Obama genéticamente vendría a este mundo de un embrión argentino.
Un nuevo motivo para que los memes y las redes sociales se desperecen en este feriado largo desconcertados por el dilema que ahora presenta el presidente, no solamente que bajamos de los barcos sino que los afroamericanos que estan en América Latina y en los Estados Unidos también tienen sus raíces argentinas. Raro que quienes escribieron el libro de la serie Raíces no hayan tenido en cuenta que los Argentinos somos ancestros de los norteamericanos que eran cazados en el áfrica y llevados en los barcos a donde los sajones fundaron Estados Unidos, un poco difícil de explicar esta teoría, porque aquel genocidio fue antes de que los argentinos fueramos argentinos, bueno en realidad ahora tampoco sabemos quienes somos?.
Era necesario decir que somos ancestros de afroamericanos cuando al lado tiene una antropóloga como ministra de seguridad ya que como tan está absolutamente al pedo, porque la seguridad no existe, para que lo asesorara al menos sobre esta cuestión para que se deje de decir tantas pavadas?.
Fernández sacudió el árbol genealógico de toda América y la historia se fue a la historia porque una multitud de generaciones de todos los países hoy no saben de donde provienen ni a dónde van. Duhalde quien dijo que De La Rua era un inútil, hoy dice que le da lástima el presidente que tenemos. Y seguramente la vicepresidenta vuelve a montar en cólera. Darwin se revuelca en la tumba y Kunta Kinte, que a latigazos le hicieron confesar que se llamaba Tobi, ahora cuando le preguntan por esas cicatrices en la espalda, responde: ¡por boludo!