SER MUJER
DICE JULIAN MARÍAS
Tengo la impresión de que en la Argentina ha disminuído la influencia real de las mujeres; pero es un fenómeno bastante generalizado. Si bien la mujer puede estar ahora en todas partes y entrar en lugares que le era vedado, me parece admirable y de valiosa adquisición, pero con una reserva decisiva. Puede entrar en todas partes, pero no como mujer sino como cualquiera, como eso que se llama un ser humano y «que no existe». Solamente hay varones y mujeres. Puede entrar pero dejando en la puerta su condición de mujer, como se deja el paraguas.
La mujer, es persona, con todos sus atributos, persona femenina, como el hombre es persona masculina. Con su inseparabilidad, su mutua referencia intrínseca, sus radicales diferencias, hasta el punto de que si la razón es vital, hay una razón vital masculina y una razón vital femenina, complementarias, necesarias y cada una de ellas tiene que estar penetrada y fecundada por la otra. En la Argentina, la mujer ha tenido durante mucho tiempo una función excepcional, y precisamente como mujer. Y eso es lo que en buena parte ha perdido, por haber sustituido por la presencia lo que era..y podría ser..el influjo cualifiado e insustituible. La irradiación de influjos mutuos es el origen de todo lo que significa creación. No hay que intentar contentar a los que no se van a contentar. El rencor y el resentimiento son esterilizadores. Si se les da curso, OBTURAN EL PORVENIR.