Las travesuras, quien no se colgó de un camión de un colectivo y del último vagón de un tren alguna vez. En este caso el error fue colgarse en el penúltimo vagón y el niño cayo sobre las vías perdiendo ambos pies con la consecuencia de que los médicos deben amputarlo debajo de las rodillas. Tristeza de la tragedia irreversible. El niño decía que no le dolía nada. Pero es hasta que el cerebro se entere luego de la operación y como ya se sabe, se experimenta un dolor único porque el cerebro reclama las partes que le faltan.