Aqui tenemos una obra de Ezequiel J. Eiben con palabras preliminares de Ricardo Lopez Murphy( quien también se contentó al leer los perseguidos y me lo hizo saber) y prólogo de José Benegas, con casi 800 páginas. El escritor sobre la cantidad de páginas se detiene reflexionando que en la era de la lectura corta, del articulismo como expresión actual de la literatura, no nos queda otra alternativa que ponernos a estudiar, a leer estas 800 páginas con episodios de la vida Argentina desde que desembarcó el Kirchnerismo, que ya lo hemos sufrido, conocemos la realidad aunque como siempre aparecen tramoyas que no conocíamos para gestar monstruos que hasta terminaron con la vida de muchas personas de bien.
Es un relato largo que nos hace vibrar porque no desperdicia nada, es como si le hubiera tomado una foto a la realidad, recopila declaraciones, artilugios, fantochadas, paparruchadas, todo lo que se pudo digerir en programas abastecidos con fondos publicos para crear un nuevo género depredador como fue el periodismo militante. También abreva el Doctor Eiben sobre la pergeniación de la Argentina saqueada, la monumental corrupción producto de la batalla cultural que libera el Kirchnerismo, Cristinismo, Camporismo.
Mueve los cimientos de la ideología que empezó como riachuelo hasta que se volvió el principal caudal del peronismo cuando aparecen los padrinos intelectuales como Ernesto Laclau y esposa, carta abierta, la colonia artística cooptada con contratos de películas que nunca aparecieron en pantalla, periodistas militantes hasta en los partidos de fútbol, toda una fenomenal acritud, donde no se le escapa ni un punto ni coma; hay que leerlo siempre, y es más, las futuras generaciones estarán compuestas por antropólogos de este invento argentino cuando ellos observen que heredaron un futuro destruido.
Hay que leerlo con calma, y nos hace vibrar cuando con emoción observamos que esta película ya la vimos pero como decía el gran Borges: lo mejor es releer un libro, porque nos encontramos con otro panorama que no deja de sorprendernos porque estamos más maduros. La obra es de Academia Eiben y de todo lo leído me quedó una sentencia: con el kirchnerismo no se puede conciliar, no hay puntos en común que nos permita ponernos de acuerdo para construir una Argentina justa y equitativa. No es porque nos falte voluntad, es que el Kirchnerismo es sectario, fundamentalista, populista y «antiperonista». 30 años a la deriva exigen un testimonio así como lo explica este MANUAL DEL BUEN KIRCHNERISTA SALVAJE, para leerlo incómodamente mientras flotemos movidos por el naufragio de otra de las tragedias argentinas. Me permito agregar una frase de Borges, » los peronistas no son, se hacen los peronistas para sacar ventajas», Quiere decir el maestro que son oportunistas y que simulan ser lo que no son. Mi agradecimiento al doctor Rodolfo Mo que me consiguió este ejemplar, con una dedicatoria fascinante: A mi querido amigo juan carlos deseando encuentre la felicidad. Profunda reflexión porque me está pidiendo que si quiero ser feliz en esta corta vida Argentina, lea el libro para esquivar la infelicidad humana.