Críticas internacionales
Daniel Ortega asume quinto mandato en Nicaragua, con apoyo de Argentina y la condena internacional
El ex líder sandinista ganó las elecciones tras meter presos a unos 40 dirigentes opositores, empresarios y periodistas. Al acto asiste el embajador argentino, Daniel Capitanich.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, asume su quinto mandato -el cuarto consecutivo- junto con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, en medio de nuevas sanciones y presiones de Estados Unidos y la Unión Europea, pero con el apoyo de Argentina y un puñado de gobiernos en todo el mundo como China y Rusia.
Ortega, de 76 años, presta juramento ante el parlamento, de mayoría oficialista, en una ceremonia en la plaza de la Revolución, en el antiguo centro de Managua. El acto es transmitido en cadena nacional de televisión.
Con la asistencia de muy pocas delegaciones extranjeras, el líder sandinista asume su nuevo mandato después de haberse impuesto en los controvertidos comicios del 7 de noviembre.
La Argentina está representada en la ceremonia por su embajador, Daniel Capitanich, pese a que las elecciones fueron calificadas como una “pantomima” por Joe Biden y rechazadas por su falta de transparencia por la Unión Europea.
Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, son los dos jefes de Estado presentes en la ceremonia de juramentación de su amigo y aliado.
El presidente de China, Xi Jinping, nombró como enviado especial a Cao Jianming, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional del gigante asiático.
Además, desde el gobierno de Nicaragua se adelantó que al acto asistirán varios cancilleres, entre ellos los de Bolivia, México, Palestina y República Árabe Saharaui Democrática.
Se confirmó la presencia de comitivas de Rusia, Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba, Venezuela , Honduras, Belice, Vietnam, Laos, Camboya, Angola, Turquía, Bielorrusia, Turquía, Egipto, Malasia y Yemen.
Ortega ganó las elecciones después de meter presos a unos 40 dirigentes opositores, empresarios y periodistas, y fue condenado por buena parte del mundo por romper el orden democrático y violar los derechos humanos.
Menos por Argentina, Venezuela y Cuba, además de la CELAC bajo la presidencia del mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Este fin de semana, al confirmar la integración de las delegaciones, la vicepresidenta Rosario Murillo atribuyó a la pandemia la cantidad mínima de representantes que se harán presentes.
El ex guerrillero sandinista, de 76 años, gobierna desde el 2007 y es el mandatario nicaragüense que más tiempo ha permanecido en el poder.

Nuevas sanciones
La investidura del exguerrillero sandinista tendrá como telón de fondo las sanciones aplicadas en los últimos tres años por EE.UU. y la UE a familiares, allegados, funcionarios y algunas entidades como la Policía y la Fiscalía, por corrupción y violación a los derechos humanos.
Washington y Bruselas consideraron además que no fueron “democráticas” las elecciones del 7 noviembre. Este lunes se anunciaron nuevas sanciones contra altos funcionarios, incluidos dos hijos de Ortega y Murillo y tres entidades estatales.
Varios países latinoamericanos a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) desconocieron también la legitimidad de los comicios y demandaron la liberación de los opositores presos.
Las acciones de la comunidad internacional han sido calificadas por el gobernante sandinista como “agresiones” contra su país.
Presos políticos
Más de 40 opositores, periodistas y críticos del gobierno fueron detenidos entre junio y diciembre de 2021, incluidos siete potenciales rivales de Ortega en las elecciones de noviembre.
A este grupo se suman otras 120 personas que están encarceladas por participar en las protestas del 2018, cuya represión dejó 355 muertos y más de 100.000 exiliados, según Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El gobierno considera que los detenidos son “criminales” que se organizaron para un golpe de Estado con ayuda de Estados Unidos.
Si se cuenta su primer gobierno entre 1985 y 1990, este lunes estará iniciando su quinto mandato de cinco años.
El exguerrillero sandinista gobernó el país por primera vez en los años 1980 luego de ayudar al FSLN a derrocar al dictador Anastasio Somoza con una revolución en 1979.
Desde que retornó hace 15 años al poder, la oposición le acusa de “nepotismo” y de instaurar una “dictadura”.