Desde el 22 de julio
El nuevo tren a San Luis viajará a una velocidad promedio de menos de 40 km/h y tardará 17 horas en recorrer 630 km
Saldrá desde Retiro. Parará en varias ciudades. ¿Cuánto cuesta?
Era un martes fresco, pero soleado. El reloj marcaba las 16:53 horas y la exactitud se volvió necesaria para documentar aquella postal icónica, ya que después de tres décadas sin actividad en las vías del ferrocarril, la comunidad de Justo Daract -una ciudad ubicada a 133 kilómetros de San Luis- protagonizó la llegada del Tren San Martín. Se trata de la formación que comienza su trayecto en Retiro y que a su vez, cuenta con una parada en el municipio de Pilar permitiendo así una gran conectividad entre Capital Federal, el Norte del Conurbano y el resto de las provincias.
El acto de inauguración de la “Marcha Blanca” se decretó como prueba piloto. El recorrido de larga distancia para arribar a la localidad puntana recién se habilitará de manera oficial el viernes 22 de julio. “Pensé que me iba a morir sin volver a ver pasar el tren. Es una alegría inmensa”, expresaba una vecina con lágrimas en los ojos y la emoción a flor de piel.
Actualmente el ramal, que tiene su cabecera en la estación porteña de Retiro, presta su servicio hasta Rufino (Santa Fe). Sin embargo, con la nueva alternativa que ofrece el transporte, que les permitió extender más de 600 kilómetros de vía entre Buenos Aires y San Luis, los pasajeros podrán llegar hasta Justo Daract atravesando también las paradas intermedias y obligatorias de Laboulaye, General Levalle y Vicuña Mackenna (Córdoba). Como próximo objetivo, apuntan extenderlo hasta Mendoza.
El servicio hasta Justo Daract tardará 17 horas y, cuentan trabajadores del ferrocarril, el tren irá entre 30 y 40 kilómetros por hora. Los valores finales van desde los $655 hasta los $2.280.
En Europa, la compañía francesa SNCF, cuyo tren TGV registró una velocidad de 574 km/h.
La formación San Martín, que regularmente llega hasta Junín, ya se puso a disposición de los pasajeros y reacomodó su grilla para darle lugar al nuevo proyecto terrestre: todos los viernes el servicio partirá desde Retiro a las 20:35 y se irá deteniendo en 18 estaciones, incluida la de Pilar, en la zona norte del GBA. El regreso desde la ciudad puntana está estipulado para las 17:40 de cada domingo.
El viaje demandará alrededor de 16 horas y contará con comodidades en coches Primera, Pullman y Camarote (tarifas disponibles en la página online de Trenes Argentinos) como cualquier otro servicio de larga distancia. La restauración del mismo fue posible a partir del trabajo realizado en las vías, adaptando la circulación de los trenes de carga, para el paso de los de pasajeros.
Durante la jornada de simulación protocolar, que se llevó adelante el martes 12, estuvieron presentes el Ministro de Transporte, Alexis Guerrera, el Presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, junto al Gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá y autoridades locales.
“Hoy llegamos a Just Daract; pero el desafío es volver a unir a la provincia de Mendoza con San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires”, señaló Marinucci. La idea será conectar los 388 kilómetros que distan entre la localidad de San Luis con la región mendocina, aunque el único inconveniente sería que ese tramo ferroviario sólo funciona con trenes de carga y por el momento, no está apto para el traslado de pasajeros.
Sin embargo, indicaron que pronto comenzarán con la inspección de vías para resolver ese problema ya que para fin de año, planean habilitar un recorrido hasta el departamento mendocino de Maipú. “No podemos pensar una Argentina que se desarrolle o crezca sin la expansión del sistema ferroviario”, añadió el Presidente de Trenes Argentinos.
El encuentro estuvo liderado por la emoción y la alegría que sentían los habitantes de cada región donde el Tren San Martín dejaba su huella luego de tantos años. Principalmente en Justo Daract, donde el servicio se despidió un 10 de marzo de 1993 y la comunidad asumía que lo hacía para siempre. Las banderas flameaban por lo alto cuando los guardias tocaban la campana para darle la bienvenida a la formación y anunciar así su llegada oficial.
“Lo estábamos esperando hace un montón, con mucha ansiedad, y es un progreso enorme para nuestra comunidad. Ojalá sea una acción que se mantenga a lo largo del tiempo”, confesaban conmovidos los vecinos que, en su inmensa mayoría, iban acompañados por las nuevas generaciones.
