Hablamos de políticas de estado, del estado de los diques que se quedan sin agua, seguimos con los planes del IPV, pero por lo que vemos hay intendencias que no tienen en la mira la solución de calles, rutas, desagues y la edificación necesaria. El terremoto que nos sacudió a todos desde Media agua y que sigue rugiendo a casi dos meses, deterioró casas, escuelas, escuelas de la universidad, calles, rutas. No nos ayuda en esta provincia, que no es la pampa húmeda todo lo contrario, vivir en una zona terminal, con su riqueza fundamentalmente en la cordillera, con la uva en decadencia dicho por el titular de Viñateros que no es redituable y con el empecinamiento de algunos de no poner en marcha lo que ellos destruyeron el Instituto de investigaciones mineras pero manejado por el recurso humano viviente a través de la facultad de ingeniería. Ya lo hemos dichos, estamos publicando desde este diario, la obra de sus mentores Matar Rudolph y Millán, y los que están vivos menos los traidores. Cada vez toma más estado público que de haber permitido que siguiera funcionando Idemsa, hoy esta provincia sería uno de los principales centros de transferencia tecnológica del país y de America latina. No hay caso, la gente no aprende. Y la letra con sangre entra. Los desfachatados que descarrilaron la mayor obra de transferencia tecnológica que tuvo esta provincia, hoy, merodean la Universidad, hambrientos de poder, poder joder a los demás. Pasa el tiempo, la gente se va, la falta de pensamiento creador se hace sentir, volvemos al siglo 19. El vacío dirigencial está a la vista y la gente, por la inserción de la subcultura compra humo, cualquier cosa. Pero la obra pública no existe. Hay que ver la ciudad, la peatonal, cuando sale el sol es un horno y cuando llueve queda todo anegado, no se puede transitar, en lo que fue la ciudad mas moderna del país. Ni hablar el desastre que hace la escasa lluvia en las villas en las casas de adobe, en las barriadas que piden a gritos una vida digna, mejor. Hace falta líderes, y hacedores, claro Jose Luis Gioja gestionaba no hay dudas, pero sus gobiernos que fueron tres tienen falencias éticas y morales. Para nada republicano un sectario nos gobernó durante 12 años. San Juan lo siente. hay pandemia es cierto, pero no hay peor pandemia que la de un pueblo que se instala en la negligencia de vivir por vivir, solamente para llenar y vaciar el intestino..eso no es vivir, eso es vegetar. No aparece la oposición en esta provincia, hay partido cooptados por el gobierno y hay partidos que nunca funcionario como la UCR. San Juan se debe un gran debate que trascienda el debate de las urnas, de lo contrario cada vez tendremos menos agua y si llueve, solamente hay que esperar a dónde nos lleva el naufragio.