El bloquista disidente Enrique Conti estaba en la mira por supuestamente violar sus deberes de funcionario público como miembro del Tribunal de Cuentas por participar de actividades políticas electorales en la campaña donde se elegían legisladores nacionales, en noviembre pasado. Quien lo puso contra las cuerdas con una denuncia fue el dirigente de Consenso Ischigualasto, Marcelo Arancibia, que por entonces jugó por una banca en la Cámara Baja.

El oficialismo en la Cámara de Diputados provincial, lugar donde ingresó el planteo de Arancibia, envió el caso al Jurado de Enjuiciamiento para que determine si la falta era lo suficientemente grave para ser expulsado del cuerpo que hoy integra.

Finalmente, este lunes resolvió no hacer lugar al planteo y archivar la causa, por lo que Conti seguirá en el Tribunal de Cuentas provincial.

Conti hhabía realizado varias críticas al planteo, desde la composición del Jurado de Enjuiciamiento, entendiendo que el cambio de miembros que se dio en diciembre, vulnera el principio de “juez natural” de la causa, por lo que el proceso no debería continuar y producirse el archivo; hasta el denunciante, indicando que la intención de Marcelo Arancibia fue “puramente política”, la que se dio con el objetivo de desprestigiarlo social y profesionalmente “en aras de tener un rédito político como candidato a diputado nacional, lo que resultó evidentemente infructuoso”. Además, dijo que la denuncia se presentó a modo de “revancha” del dirigente de Consenso Ischigualasto “en razón de que, cuando fui intendente de la Ciudad de San Juan y el Dr. Arancibia era concejal de la Capital, tuvimos diversos cruces de alto voltaje”.